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DOCUMENTO 4802 OFICIO DE PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ PARA EL VICE­PRESIDENTE DE CUNDINAMARCA, FECHADA EN SAN CRISTÓ­BAL EL S DE AGOSTO DE 1820, EN LA CUAL DE ORDEN DE BOLÍ­VAR LE ANEXA COPIA DE LAS COMUNICACIONES HABIDAS CON LOS REALISTAS SOBRE ARMISTICIO, Y SE REFIERE A LAS DE­MANDAS DE DINERO Y VÍVERES PARA LA ESCUADRA Y EL EJERCITO, ASI COMO A OTRAS NOTICIAS SOBRE LA CAMPAÑA.*

Al Excmo. señor Vicepresidente de Cundinamarca.

Tengo el honor de incluir a V.E. diferentes copias de las comunicaciones de Morales al señor General Páez, y de sus contestacio­nes, de lo más importante de la de Morillo, que es la misma circu­lar que dirigió al General de esta frontera, por lo que no va, y de la del Comandante general Coronel Montilla, que se recibieron ayer. Todas tienen por objeto el armisticio para tratar de paz, y arreglo con nuestro Gobierno.

Las del Gobernador de Cartagena, de Sánchez Lima y de Porras, manifiestan hasta dónde llega la desesperación en lo poco que ocupan en las Provincias de Santa Marta y Cartagena. S.E. quiere que se publiquen en la Gaceta.

El Almirante y el Coronel Montilla, repiten sus demandas de dinero y harina para la escuadra, la flotilla y el ejército. V.E. verá por ellas cuál es su situación y cuánta la necesidad de remediarla. El Libertador insta de nuevo a V.E. por la remisión de los 130.000 pesos para el Almirante y Coronel Montilla, y de la harina para la flotilla, escuadra y maestranza.

Además de estas remisiones quiere S.E. que se mande a la división del Coronel Montilla 1.000 frazadas para la tropa.

Con fecha de 31 del próximo pasado, participa el Coronel Figueredo de Ocaña, que por 10 fusileros presentados en Chiriguaná, sabía que un cuerpo de 400 hombres había sido batido en el Valle Dupar por el Coronel Lara, y que ellos eran de aquel cuerpo. Todos hablan de un modo positivo de la impotencia de los enemigos en aquellas Provincias, y aun aseguran que en una y otra hay desa­venencias y mucha decisión por el Gobierno de la República.

Dispone S.E. que V.E. dé las órdenes para que el batallón Bogotá se ponga en marcha al Cuartel General Libertador. Que ésta se haga con pausa, y mucha vigilancia y celo de los Oficiales para no dejar ningún soldado por la espalda, estropeado ni fatigado, y para impedir la deserción de un solo soldado si es posible: que V.E. destine con anticipación un Oficial con el itinerario de esta marcha, para que todo esté prevenido en los lugares del tránsito.

El Teniente Coronel Silva, Comandante del cantón de Guaca en la Provincia de Barinas, ha reconocido el Gobierno de la República, con la tropa y habitantes de él. Ha ofrecido su persona y tro­pa, para lo que se les quiera destinar. S.E. se ha servido continuarlo en el mismo mando que obtenía por los españoles. El punto de Guaca es esencialmente importante para nuestras comunicaciones con el Bajo Apure, que serán ahora fáciles y prontas por el río Uribante hasta el puerto de Teteo cerca del río Frío. La división de La Torre, acantonada en Mérida, tendrá una gran falta de víve­res, privada de los abundantes recursos que le suministraba aquel cantón.

Incluyo a V.E. copia de las instrucciones que S.E. el Libertador se ha servido dar al señor General Urdaneta, Comandante en Jefe de la Guardia, para que instruido de ellas las cumpla en lo que tiene relación con V.E.

La Provincia de Tunja ha representado a S.E. suplicándole se sirva continuar al Teniente Coronel Ortega [1] en la Comandancia general de ellas y S.E. se lo ha concedido. Así pues, este Oficial continuará en dicha Provincia.

En el mes próximo de octubre debe pasar el señor Coronel Fortoul [2] a la Comandancia general de la del Socorro, el Coronel Mo­rales a la de Bogotá, y el Teniente Coronel Mantilla [3] a la de Pamplona, pues ahora no ocurre a S.E. otro para este último destino, y S.E. me manda lo participe a V.E. para que así se ejecute.

Todo lo que participo a V.E. de orden del Libertador, para su conocimiento y cumplimiento.

Dios, etc.

San Cristóbal, agosto 8 de 1820.—10°.

PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ

* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII, págs. 357-358.

Notas

[1] General José María Ortega, nacido en Bogotá en 1792 y fallecido en 1860.

[2] General Pedro Fortoul, nacido en Cúcuta en 1780 y muerto allí mismo en 1837.

[3] General José María Mantilla. Nació en Piedecuesta (Colombia) en 1793 y murió en Cura en 1871.

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