Al señor General de División J. D’Evereux.
Informado S.E. el Libertador de que debía llegar US. por momentos a uno de nuestros puertos en el Magdalena, con parte de las tropas que componen la Legión de su mando, me ha ordenado S.E. comunique a US. las siguientes órdenes.
1° Que el señor Coronel Mariano Montilla está encargado de comunicar a US. las órdenes e instrucciones que debe US. ejecutar. El está ampliamente autorizado para destinar a US. con su Legión hacia el punto que en el plan general de operaciones se señala a US.
2° Que no siendo posible el que ejerza US. por ahora la jurisdicción y mando del país en que va a obrar, ni de las tropas que deben cooperar a sus operaciones, así porque no conociendo US. los usos y costumbres del país, no podría gobernarlo ni dirigirse con el acierto y tino necesarios, como porque nuestras tropas difícilmente se someten a Jefes que le son desconocidos, se limitará US. a conservar el mando de la Legión, siempre que tenga que obrar reunido o combinado con alguna de nuestras divisiones activas; pero estará US. obligado a seguir la marcha y movimientos que se le indiquen por los Jefes de las divisiones con quienes se reúna u opere.
3° Que cualquiera que sea la división en que US. obre, se recomienda a US. haga observar a sus tropas la más severa disciplina y conformarse a las costumbres y circunstancias particularse del país en que se hallan. S.E. siente tener que decir a US., que no verá con indiferencia la repetición de los desórdenes y crímenes que movieron a los señores Almirante Brion y Mariano Montilla a licenciar la primera columna de la Legión del mando de US. S.E. se promete que estando US. presente al frente de esas tropas no tendrán lugar iguales atentados.
Lo comunico, etc.
Dios, etc.
Rosario, agosto 19 de 1820.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII, pág. 343.
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