Rosario, julio 27 de 1820.
Al señor Gobernador Comandante General del Socorro.
Devuelvo a V.S. el expediente que en 11 del corriente me dirigió sobre las averiguaciones de los asesinos de Don Pedro Agustín Vargas. Las diligencias obradas hasta ahora son insignificantes; la del Capitán Torneros, que es la única que hay formal, no convence sino el hecho y es de extrañar que atribuyendo la causa de la muerte, o disculpándola, a una orden del Teniente Coronel Juan Patria [1], mientras fue Gobernador interino de esta Provincia, no se haya tomado a éste la declaración necesaria, ni se haya evacuado ninguna de las cosas que aparecen de la declaración del Capitán Torneros. S.E. quiere que haga V.S. seguir este proceso conforme a la ley, para que éste se aplique al que resulte reo.
Dios guarde, etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, O’Leary, tomo XVII, folio 174 vto., 2a parte.