Al Excmo. señor Vicepresidente de Venezuela.
Por el Estado Mayor General recibirá V.E. las noticias de nuestras operaciones militares por esta parte, después de mis últimas comunicaciones, en que he detallado a V.E. todos nuestros sucesos.
En el último boletín del ejército verá V.E. que el señor Coronel Montilla, en lugar de continuar sus operaciones sobre Maracaibo, las convirtió sobre Santa Marta y Cartagena. Felizmente la ocupación del Magdalena y una gran parte del Bajo Magdalena por él ha cooperado poderosamente a la campaña que ejecutaban el Comandante Córdoba y el Comandante Maza. Los enemigos atacados por vanguardia y retaguardia en el Magdalena, nos lo han abandonado todo, y a esta fecha deben estar reunidas todas las fuerzas nuestras que obraban en él.
Adquirido el Magdalena, Cundinamarca ha ganado infinito para sus relaciones mercantiles, y nuestra situación ha mejorado mucho para la introducción de los elementos militares, hacia Bogotá y hacia Quito. Por el Magdalena y Cauca pueden ir los fusiles y municiones hasta la Provincia de Antioquia, de donde es ya fácil el transporte hasta el ejército del Sur.
Para aprovechar los momentos y asegurar de una vez las ventajas de la campaña de Quito quiere, pues, S.E. que remita V.E. inmediatamente 40.000 fusiles al señor Coronel Montilla por el Magdalena; él tiene ya instrucciones sobre el destino que debe darles, y no se espera sino su llegada para distribuirlos.
Importa sobremanera que no pierda V.E. un instante en remitirlos, procurando que vayan en un buque de guerra, si es posible, con todas las seguridades y precaución necesarias para que no se pierdan ni los intercepte el enemigo. El señor Almirante tiene orden de cubrir con su escuadra la boca del Magdalena y cruzar sobre Santa Marta para facilitar la introducción de estas armas.
Dios, etc.
Rosario, julio 13 de 1820.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII, págs. 300-301.
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