Rosario, julio 13 de 1820.
Al Gobernador Comandante General de Pamplona.
Con esta fecha digo al Ciudadano J. María Barón lo siguiente (aquí el oficio antecedente).
Lo comunico a V.S. para su inteligencia y cumplimiento en la parte que le toca.
Además me manda S.E. recomiende a V.S. muy particularmente los trabajos de aquella mina, cuyo producto es tan interesante e indispensable para la defensa de la República.
S.E. quiere que visite V.S. mismo las otras que se hayan hecho; que examine las mejores reformas de que sean susceptibles: que tome V.S. el más vivo interés en que se trabaje incesantemente y se saque toda la utilidad posible de la mina: que el metal que se haya fundido, se remita sin dilación a Tunja para que siga volando a Bogotá, donde se necesita urgentemente. Últimamente estoy encargado de recomendar a V.S. que si el ciudadano Barón no continúa en el trabajo de la mina, busque V.S. una persona inteligente, activa y celosa, que lo reemplace y tome las instrucciones necesarias sobre el método de fundir el plomo y beneficiar la mina en todas sus ramas.
Dios guarde, etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, O’Leary, tomo XVII, folio 87 y vto., 2a parte.