DOCUMENTO 4655 RESPUESTA DE BOLÍVAR DESDE ROSARIO CON FE­CHA 12 DE JULIO DE 1820, A UNA SOLICITUD DE ANTONIO RACINES A LA CUAL ACCEDE EL LIBERTADOR CON CIERTAS SALVEDADES.*

Desde Bogotá, el Coronel Antonio de Racines [1]

manifiesta los servicios que hizo a la República en épocas anteriores,

y solicita que se le reponga en su grado militar.

Excmo. Señor Vicepresidente del Departamento de Cundinamarca.

Excmo. Señor:

Desde que se publicó en esta capital el bando en que se previene que todos los que hubieran obtenido algún destino en las épocas anteriores de nuestra libertad, se presentasen al Gobierno, lo verifiqué con un memorial, haciéndolo por medio del señor Coronel Manrique: creo se extraviaría aquella representación, y por ello ocurro nuevamente a V.E. manifestando que por los cortos conocimientos militares que había adquirido haciendo el servicio de Cadete abanderado en el Fijo de Cartagena de cuyo Regimiento pasé al de Infantería de la Corona de abanderado, en el que ejercí varias veces funciones de ayudante, particularmente en el año de 1783 en que vino a esta capital, y restituidas las banderas a España, se me removió al Regimiento de Lisboa, del que me retiré con el grado que obtenía, y uniforme que siempre usé; y por tales ante­cedentes o principios se me dio despacho por el Gobierno libre de primer Capitán ayudante mayor, con funciones de Sargento mayor del Batallón de Milicias de Honda, de donde fui destinado de Ca­pitán Mayor del Batallón de Esforzados a Mariquita, cuyo Batallón formé desde su creación, haciéndolo a satisfacción de su Coman­dante Andrés José Linares, militar de instrucción y conocimientos. También se me expidió despacho de Coronel, y Comandante Ge­neral de la Provincia de Mariquita con el goce del sueldo de aquel grado.

Habiendo expulsado 14 españoles de Honda a Cartagena, los conduje y custodié, expuesto a los riesgos que tenía la navegación del Magdalena, costeando la tropa que llevé de auxilio; en alistamiento de reclutas, formación de un Batallón, y otros servicios personales en que invertí más de mil y quinientos pesos que aunque reclamé jamás me fueron satisfechos.

No serví menos en asuntos políticos: obtuve el destino de miembro de la Suprema Junta, Alcalde ordinario regidor, y varias comi­siones en asuntos diplomáticos y de hacienda; la visita de la fac­toría de Ambalema, en que se colectó más de 20.000 arrobas de tabacos, y el pago a los cosecheros de más de 14.000 pesos, continuando con su empaque, remisión, etc., evitando en esta época la guerra que se suscitó entre dos pueblos de la misma provincia; fui visitador y tesorero de la caja de Honda, y arreglé el archivo del Cabildo de ella por comisión que se me dio; y por otra verifiqué el cobro y remate de alcabalas de Ibagué, como la reunión de la Palma a la Provincia; desempeñando otras varias a satisfacción del Gobierno y contento del público, con pureza, honor, y sin gratificación ni sueldo alguno.

Cuando marchó el Excmo. Señor Libertador Bolívar para Cartagena, liberté más de 3.000 presos que se habían extraviado de un isleño, y sirvieron al Ejército. Estos hechos y mi bien conocido patriotismo, me preparó la cruel persecución y trabajos que con mis ilustres compañeros experimenté, sufriendo hambre, sed, cansancio, palizas, pontón, cárceles y presidio con grillete y cadenas y conducido con esposas a Puerto Cabello. En consideración a lo expuesto, espero de la benignidad y justicia de V.E. se me reponga al grado de Coronel veterano que siempre obtuve, destinándoseme por V.E. al servicio o destino que tuviere a bien, en que recibiré merced, y justicia. Bogotá, junio 16 de 1820, 10°.

ANTONIO DE RACINES

Bogotá, junio 19 de 1820. — Con el correspondiente informe diríjase a S.E. el Libertador Presidente

(Rúbrica de Santander. OSORIO

Excmo. Señor: Entre la multitud de jefes que se hicieron en la República pasada, ya por consideración a sus propiedades, ya por su influjo en las gentes del pueblo, y ya por su nacimiento, tengo entendido que fue uno el señor Antonio Racines, nombrado Coronel. Debo decir, en justicia, que este señor es muy patriota, y de familia muy distinguida; pero que no se ha encontrado en campaña alguna ni puede encontrarse porque es hombre de edad y de un inveterado modo de vivir cómodamente. A mi juicio, el señor Racines podrá servir para todo, menos para militar, y mucho menos para jefe. Los restituidos hasta hoy a sus empleos militares ante­riores han sido destinados a campaña, a excepción de los señores Pey y Azuela, que V.E. continuó de Generales por lo que creyó conveniente.

Es lo que debo informar; y V.E. puede decidir esta solicitud como lo estime oportuno y justo al servicio de la República y a los íntimos deseos del pretendiente.

Bogotá, junio 18 de 1820, 10°.

Excmo. Señor,

FRANCISCO DE PAULA SANTANDER

Cuartel General en el Rosario, a 12 de julio de 1820. — Siempre que el representante por su conducta no haya desmerecido la estimación y honor que obtuvo en la época anterior de la República, se le restituirá a su antiguo grado; con la sola diferencia de que si no puede hacer la campaña ni es destinado a ella no gozará sino de los honores del grado como oficial retirado. Esta fue la intención del Gobierno cuando dispuso que se presentasen los antiguos ofi­ciales, y ésta debe ser la regla que observe en adelante el Vice­presidente de Cundinamarca en las solicitudes de esta clase.

BOLÍVAR

El Ministro de la Guerra.

PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ

Bogotá, julio 28 de 1820. — El señor Antonio Racines no ha desmerecido el concepto del Gobierno del Departamento. Comuníquesele la providencia anterior para que haga de ella el uso que le convenga.

(Rúbrica de Santander). OSOR1O

* De un impreso moderno. "Acotaciones Bolivarianas", 80-83.