Trujillo, 5 de marzo de 1821
A los señores J. R. Revenga y J. T. Echeverría, Ministros Plenipotenciarios Extraordinarios cerca de S.M.C.
Habiendo S.E. el Libertador Presidente invitado al señor General en Jefe del Ejército expedicionario de Costa Firme a una conferencia para transar las competencias que ha provocado el suceso de Maracaibo, ha creído conveniente renovar con esta fecha la misma invitación, extendiéndola a los señores Comisionados del Gobierno español con quienes van VSS. autorizados para tratar sobre la prorrogación del armisticio. Con este motivo y tocando S.E. las invencibles dificultades que se oponen a la continuación del armisticio por la falta de medios para mantener estacionario el ejército demasiado grande para Colombia, y particularmente el situado en las inmediaciones de Barinas y en estas Provincias; y temiendo que la prorrogación del armisticio pueda ser causa de la ruina del ejército, expuesto a perecer de hambre si no mejora de posiciones, me manda diga a VSS.
1º Que si al recibir VSS. esta comunicación no hubiesen acordado ni convenido en el nuevo armisticio, suspendan VSS. las conferencias sobre él y se limiten a invitar a los señores Comisionados que se acerquen a Barinas a concluir allí con S.E. mismo el tratado que hayan VSS. empezado. S.E. cree que el único medio de prolongar la suspensión de armas, sea éste, porque sólo S.E. puede manifestar la verdadera situación de nuestras tropas y exigir en consecuencia y valorar las indemnizaciones que deben dársele. Si éstas no son proporcionadas al sacrificio que hace la República, es inevitable el rompimiento.
2° Que a pesar de estas disposiciones para abrir las hostilidades, [deben VSS] [1] aceleren VSS. su partida para España a llenar su principal misión que no debe suspenderse por nuestra parte mientras el Gobierno Español se muestre dispuesto a recibirla y despacharla.
3º Que mientras se dirigen a VSS. los partes oficiales y los impresos que se esperan por momentos sobre los sucesos de las armas de Chile en el Perú, procedan VSS. en la confianza y seguridad de que el señor General San Martín ha alcanzado un completo triunfo sobre el Ejército Español al mando del Virrey Pezuela.
Tan plausible e importante noticia ha sido comunicada a S.E. por el Comandante General de nuestras Costas del Pacífico refiriéndose a partes de Guayaquil y a declaraciones fidedignas de dos buques arribados al puerto de Buenaventura. Todas convienen en que Lima fue ocupada a consecuencia de la batalla que ha [inmortaliza] [2] ilustrado los campos de Lurín: que un General español con más de 1.600 hombres cayó prisionero en manos del vencedor y que el batallón Numancia (Venezolano) [reemplazó] [3] abandonó en el acto de la batalla las banderas españolas y abrazó las de la República de Chile.
4º Que los despachos que dirijan VSS. con el Edecán Alvarez [o cualq] [4] o cualesquiera otras [que deben dirigir] [5] comunicaciones que hagan, los envíen a Barinas, para donde marcha S.E. dentro de muy pocos días. Lo comunico a VSS.
Dios guarde a VSS. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
*Archivo del Libertador. O’L Vol. XVIII, primera parte, Fº 105 vto. y 106.