Trujillo, 3 de marzo de 1821.
Al Señor General Manuel Sedeño.
En 24 de febrero último dirigí a V.E. las órdenes e instrucciones que S.E. tuvo a bien comunicarle para la comisión a que ha sido V.S. destinado a la Provincia de Casanare.
De nuevo me manda S.E. que recomiende a V.S. el pronto cumplimiento de aquellas órdenes, reducidas a que active V.S. la recluta de 500 hombres de caballería, escogiéndolos entre los mejores y más acreditados de la Provincia: que marche V.S. con ellos para la ciudad de Barinas inmediatamente que tenga aquel número, tomando las medidas de precaución y vigilancia convenientes para que no se deserten en el tránsito; que traiga V.S. con la tropa mil caballos mansos, vacíos, en pelo, procurando no se estropeen, ni se pierdan, sino que lleguen todos en el mejor estado posible para el servicio activo de la campaña: que antes de salir V.S. de Casanare, debe despachar con dirección también a Barinas, o a los puntos que hayan señalado el señor General Urdaneta o el Teniente Coronel Plaza, 4.000 reses buenas, que se han mandado empotrerar para la subsistencia del ejército en la campaña: y últimamente, que si al salir V.S. de Casanare no hubiere llegado el oficial que S.E. el Vicepresidente de Cundinamarca nombre para tomar el mando de la Provincia, lo confiará V.S. al que merezca más su confianza, hasta que llegue el otro.
No sólo es importante sino urgente el pronto cumplimiento de estas disposiciones. S.E. teme se abran las hostilidades dentro de muy poco tiempo y desea que esté V.S. para entonces incorporado al ejército de Barinas con las tropas que conduzca, y con los caballos que han de servir para la misma, y para otros escuadrones que hay allí: quiere pues, y reencarga a V.S. S.E. que active todas las medidas, de modo que a mediados del mes próximo de abril, esté V.S. ya reunido, lo más tarde. Cuarenta días es el término mayor que puede V.S. necesitar para ejecutar todas estas disposiciones y acercarse o situarse en Barinas.
Este es el término que S.E. le concede porque es el que puede durar la suspensión de hostilidades; pero es necesario que calcule V.S. sus marchas de manera que no se fatiguen ni cansen los caballos: que traiga consigo también el ganado que pueda necesitar para la subsistencia de su tropa hasta Barinas, sin contar ni disponer para esto de las cuatro mil reses que debe haber remitido o remitirá inmediatamente por partidas para cuando entre el ejército al territorio enemigo.
Lo comunico a V.S. de orden de S.E. para su inteligencia y cumplimiento.
Dios guarde a V.S. muchos años.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Archivo del Libertador. O’L Vol. XVIII, primera parte, Fº 100 vto. y 101.
RSS 2.0