DOCUMENTO 5335 OFICIO DEL CORONEL PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ AL GENERAL DE DIVISIÓN JOSÉ ANTONIO PAEZ FECHADO EN CHITAGA EL 16 DE FEBRERO DE 1821, POR EL CUAL LE PARTI­CIPA LA INSURRECCIÓN DE MARACAIBO Y LE TRANSMITE LA ORDEN DEL LIBERTADOR DE PREPARARSE POR SI SE ROMPEN LAS HOSTILIDADES, A MOVER EL EJERCITO EN CONCERTACION CON EL PLAN DE URDANETA. EL LIBERTADOR HACE TIEMPO NO RECIBE COMUNICACIONES DE PAEZ Y "QUIERE UN ESTADO GENERAL DE LA FUERZA DEL EJERCITO DE SU MANDO".*

Chitagá, febrero 16 de 1821, 11º

Al Señor General Páez.

Por el Señor General Urdaneta habrá sabido V.S. la plausible insurrección ejecutada en Maracaibo el 28 de enero contra el Gobierno Español. Las autoridades de aquella ciudad de acuerdo con las tropas y el pueblo proclamaron solemnemente su libertad e independencia de la España y se incorporaron a Colombia. Tan glorioso e importante suceso no fue manchado con sangre ni con ninguno de los horrores a que está expuesta toda conmoción popular, por el contrario reinó en él un orden y moderación admirables, debidos únicamente a la unanimidad de sentimientos del pueblo y a su ardiente deseo de pertenecer a la gran familia de Colombia.

Como para calmar las inquietudes y temores a que entró el Pueblo de ser invadido por sus antiguos opresores y exterminado, le obligaron a dirigir comisionados cerca del señor Comandante Heras que ocupaba a Gibraltar con su batallón, para que fuese a ocupar la ciudad y asegurarla contra las tentativas del enemigo y contra la anarquía que podía introducirse por consecuencias del nuevo orden de cosas. El Comandante Heras, sin consultar más que a sus deseos y amor a la libertad, accedió a la invitación v ocupó en efecto la ciudad el 29, comprometiendo así al Gobierno en una delicada competencia contra el Español y aun exponiendonos a un rompimiento abierto de hostilidades. Aunque SE el Li­bertador trata de reparar este mal satisfaciendo al Gobierno Espa­ñol, [como] [1] no es probable que lo logre porque no es posible devolver la ciudad exponiéndola a las venganzas del enemigo. Así S.E. teme que se abran las hostilidades por parte del enemigo, y por la nuestra si fuere necesario, para sostener y defender los derechos que ha adquirido la República sobre Maracaibo. Previendo estos casos me manda S.E. diga a V.S.

1º Que tome V.S. [todas] [2] inmediata, inmediatamente todas las medidas y precauciones necesarias, no sólo para evitar una sorpresa que podía intentar el enemigo, sino para rechazarlo y batirlo si llegare el caso de que emprenda cualquiera operación sobre V.S.

Al intento enviará V.S. espías de confianza que observen y examinen cuidadosamente a Morales [3] y a cualquier otro cuerpo ene­migo que esté inmediato a V.S. y den parte frecuentemente de lo que vean o sepan.

2º Que además se prepare V.S. de un todo y esté pronto para moverse con el ejército de su mando sobre el enemigo inmediatamente que reciba las órdenes que se le comunicarán o inmediata­mente que sepa positivamente que se han abierto las hostilidades. Si el señor General Urdaneta hubiere comunicado ya a V.S. algu­nas instrucciones para este caso, las ejecutará V.S. sujetándose estrictamente al plan que él le haya dado, mientras S.E. le comunica otras.

S.E. espera y confía en que no obtendrá el enemigo la menor ventaja sobre este ejército si intenta un ataque por sorpresa de otro modo: y que estará V.S. pronto, pronto, para moverse en el momento que se le ordene o que llegue el caso de un rompimiento. La menor dilación entorpecería el plan concertado y sería causa de trastornos y males irreparables.

Lo comunico a V.S.

Dios guarde a V.S. muchos años.

PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ

* Archivo del Libertador. O’L. Vol. XVIII, primera parte, fº 73 vto. 74.