Rosario, julio 3 de 1820.
Al Excmo. Señor Vicepresidente de Cundinamarca.
Acaba de llegar un correo de Angostura, y apenas ha habido tiempo para leer de paso lo más importante. Por ahora sólo daré a V.E. algunas noticias breves. El Correo del Orinoco [1], del que incluyo los seis últimos números, contiene bastantes detalles sobre todo.
Han llegado a Angostura 10.000 fusiles, y de éstos hay ya en Guasdualito [2] 2.000, que se han mandado buscar de aquí porque los transportes son allí muy difíciles. Al paso que vayan llegando los otros, irán viniendo, aunque muy lentamente por falta de bestias. La provincia de Casanare, que podía prestar algunas, lejos de hacerlo, aumenta nuestros embarazos, porque los comisionados que las traen se las llevan sin hacer ningún servicio, y además cargan con las más que encuentran, como lo verá V.E. por el adjunto oficio.
La revolución de España no nos deja qué desear. El rey no pudiendo huir como deseaba y lo intentó, reconoció la constitución; pero la desconfianza del pueblo y ejército le ha obligado a formar una junta de gobierno, que es la que lo ejerce en el reino, mientras se reúnen las cortes. El general Ballesteros, que es vicepresidente de ella, se ha pronunciado abiertamente en nuestro favor como todos los demás liberales. Los corsarios de Buenos Aires [3] han fondeado en Algeciras [4] con el pabellón independiente.
Reservado.—Empiezan a llegarnos ya fusiles del norte. El doctor Forsyth [5] (agente secreto de aquel gobierno) ha entrado con 4.000 y otros muchos objetos militares, y ofrece que vendrán sucesivamente. El gobierno de los Estados Unidos ha nombrado su agente público y ordinario cerca del gobierno de Colombia, al coronel Todd, que estará ya en Angostura. Nuestro agente en Washington ha sido tratado con todo el honor y consideración que los enviados extranjeros, y se preparaban para recibir con la mayor solemnidad al señor Zea. Se dice que el congreso, por esperarlo y recibirlo prolongó un mes su sesión; pero desgraciadamente el señor Zea [6] se dirigió a Inglaterra, según parece de su correspondencia de San Thomas [7].
El señor Peñalver habla de varias contratas, hasta el completo de 50.000 fusiles, pólvora, etc.; pero esperaba aún algunas noticias y respuestas para terminar el negocio.
Nuestra situación y la del enemigo en Venezuela en nada ha variado, ni tiene nada interesante. La llegada del señor general Soublette habrá dado acción a todas nuestras fuerzas en oriente, que son algo considerables.
Dios guarde a V.E. muchos años. El ministro,
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno. "Correspondencia dirigida al General Santander", volumen III, págs. 220-221.