Al Excmo. señor Vicepresidente de Venezuela.
Con fecha 12 del corriente comuniqué a V.E. de orden del Libertador:
1° Que además de los 5.000 fusiles que desde Apure avisó V.E. enviar de Angostura, envíe V.E. 6.000 inmediatamente que lleguen, si no los hubiere aún en esa capital.
2° Que de estos 6.000, vengan 4.000 destinados para este ejército y 2.000 para el de Apure, por separado; pero todos a la disposición del señor General Páez, a quien se dan instrucciones sobre esto.
3° Que envíe V.E. además con la misma dirección, 50 cargas de sal y 8.000 vestidos completos de los que se esperan de Inglaterra, con todo el equipamiento correspondiente para igual número de tropas.
4° Que si además de los 6.000 fusiles que ahora pido, llegaren otros, se tomen del exceso 1.000 ó 2.000 para que lleve sobrantes la expedición que se manda preparar y dirigir sobre la costa de Caracas: 1.000 ó 2.000 para que lleve también sobrantes el señor General D’Evereux [1], o el Coronel Montilla y todos los que sean absolutamente necesarios para esa parte, remitiendo para Cundinamarca por el Meta todos los que sobren, cualquiera que sea su número.
Duplico estas disposiciones, encareciendo a V.E. la necesidad de su cumplimiento, principalmente en cuanto a la remisión del vestuario y equipamiento para 8.000 hombres, que será el número menor de que constará este ejército al emprender su marcha general. Todos los demás objetos son también necesarios, pero los últimos que he expresado y la sal, son de primera y urgente necesidad y deben venir a la mayor brevedad.
Dios, etc.
Rosario, junio 27 de 1820.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias", tomo XVII, págs. 247-248.
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