Rosario, junio 24 de 1820.
Al señor Coronel Montesdeoca [1].
Aún no he recibido aviso de haber llegado a manos de V.S. la orden que le comuniqué para que marchase con 5 compañías del batallón Vargas, y ya he sabido hoy por el señor Gobernador Comandante General de Pamplona [2] que pasó V.S. por Bucaramanga en cumplimiento de aquella disposición. No sé si esta falta de avisos oportunos de V.S. depende de las postas, pero de todos modos es muy extraño semejante silencio, y es causa de que ignore aún S.E. mil cosas que debía saber para librar a V.S. las órdenes a Salazar, y aun para remitir los fusiles. De su orden le prevengo: que envíe inmediatamente el estado de la fuerza con que salió de Vélez, el de la fuerza que tenga existente, disponible, y una relación circunstanciada de su marcha, y del día en que probablemente llegará a Salazar. También me dirá V.S. qué tal es esa tropa por su disposición, disciplina e instrucción, cuántos soldados veteranos tiene, cuántos reclutas y cuántos de mediana instrucción en el manejo de arma, y maniobras de batallón.
Esta respuesta se espera para librarle órdenes y remitirle fusiles.
Dios guarde, etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, O’Leary, tomo XVII, folio 52 vto., 2a parte.