(Al Vicepresidente de la Nueva Granada).
Excmo. Señor:
El ciudadano Luis Sarmiento, vecino de esta ciudad, ante V.E. con el más profundo respeto parezco y digo: que por muerte del ciudadano José María Olano ha quedado vacante la administración prnicipal de alcabalas de esta capital, y que se le nombró en ella a causa de la dimisión, que hice compelido del deplorable estado de mi salud con que entonces me hallaba. En el día estoy enteramente restablecido y en aptitud de poder desempeñar dicha administración. En estas circunstancias, la de continuar mis servicios en obsequio de la Patria, y el mérito que tengo contraído en la carrera de rentas, especialmente en este destino que he desempeñado con la mayor pureza, integridad y exactitud, por cuyo motivo tuvo la bondad el Excmo. Señor General Presidente de la República de destinarme para dicho empleo, según lo acredita el superior nombramiento que acompaño, y a que fui restituido desde el 11 de agosto del año anterior por el ciudadano Gobernador Político del Departamento, como lo manifiesta su oficio, y que había estado sirviendo en virtud del que me hizo el poder Ejecutivo en 7 de febrero del año de 1811, como le fue constante a V.E.; me prometo desde luego que se me colocará nuevamente en esta administración. Será por lo mismo uxi motivo para redoblar mi esmero y celo posible por el aumento de la renta como lo ofrezco, teniendo V.E. la bondad de conferirme la gracia que solicito. Por tanto: a V.E. pido se digne acceder a esta mi reverente súplica en que recibiré merced, etc.
LUIS SARMIENTO
Cuartel General de Bogotá, a 18 de enero de 1821.
Después que sacrificando la renta de alcabalas ha empobrecido el Estado, ha sido tan egoísta que por no comprometerse con el Gobierno renunció este mismo empleo, y ahora tan descarado que lo vuelve a pretender.
BOLÍVAR
Acotaciones Bolivarianas. Decretos Marginales del Libertador, pp. 120-121. Fundación John Boulton. Edición conmemorativa del Sesquicentenario de la Independencia. Caracas, 1960.
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