Al Ecmo. señor Vicepresidente de Venezuela.
Un correo de Cartagena, interceptado en Chiriguaná, conducía entre otros papeles los dos que incluyo a V.E. en copia. Por otras cartas de la misma plaza de Cartagena y de Santa Marta, hemos sabido que la situación del enemigo en aquellas Provincias, es extremadamente lamentable y que la falta absoluta de recursos les hace desesperar de obtener ningún suceso.
La división enemiga que reocupó el Valle Dupar no había adelantado sus posiciones hasta el 5 del corriente, o por lo menos el Coronel Carmena lo ignoraba en aquella fecha. La deserción que sufre aquel cuerpo es espantosa, según el dicho general y lo que escribe el mismo Gobernador de Santa Marta, siendo de advertir que según parece, por las órdenes de este Jefe, los desertores se llevan las armas y municiones.
El 3 del corriente ocupó el Teniente Coronel Córdova a Nechi, batiendo el destacamento enemigo que cubría la entrada a Cartagena por aquella parte. Una partida de nuestras tropas se adelantó seguidamente hasta Loba que está bastante inmediato a Mompós, y obtuvo allí el suceso de matar un Capitán español y tomar algunos prisioneros. Probablemente Mompós habrá sido tomada ya, pues no solamente obran sobre ella las tropas de Antioquia, sino nuestra escuadrilla y el batallón de Honda.
El Comandante Mackintosh ha batido en Quinllaco un destacamento enemigo. Poco antes de este suceso había alcanzado otro semejante en el mismo lugar, otra partida del ejército del Sur. El señor General Valdés manifiesta la más plena confianza y seguridad en sus operaciones, que abrió desde el mes anterior. Sus fuerzas son superiores a las de Calzada en número, disciplina y valor. El da por infalible el éxito feliz de su campaña.
El señor Coronel Lara estaba en Ocaña el 12, pero asegura que marchaba el 13. Como todos los preparativos estaban hechos y tenía prontos en el tránsito los auxilios de que podía necesitar, debe haberse reunido ya en Chiriguaná, con el Coronel Carmona que lo esperaba allí. Los pueblos de Santa Marta manifiestan bastante adhesión a la República. La mayor parte de los habitantes del país libertado hasta ahora se han presentado al Coronel Carmona, prestándose gustosos a cuantos servicios se les exigen. Sin haber quedado un solo destacamento en todo el largo tránsito de Chiriguaná a Ocaña, nuestras comunicaciones están expeditas y no han sufrido el menor retardo.
La Torre se movió en este mes sobre nuestras posiciones, a consecuencia de haber sabido la marcha del batallón Rifles hacia el interior. Al llegar a La Grita supo que el señor General Urdaneta nos había traído las tropas que fue a buscar, y contramarchó inmediatamente sobre sus antiguas posiciones.
Dios, etc.
Rosario, junio 19 de 1820.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII, págs. 229-230.
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