Al señor Coronel Miguel Figueredo [1].
Sin embargo de lo que en mi oficio anterior dije a US. sobre que entregara el mando de esa ciudad al Teniente Coronel graduado Marcos La Torre, y marchase US. para Antioquia, según las órdenes que le comunicase el señor subjefe, ha dispuesto posteriormente S.E. que conserve US. el mando de Ocaña y su jurisdicción y que el Teniente Coronel La Torre siga a reunirse al señor Coronel Lara [2] y venga al hospital del ejército. Haga US. cumplir el decreto que incluyo, intimándolo al interesado. Si hubiera US. entregado el mando, lo tomará de nuevo en virtud de esta orden.
Se recomienda a US. el cumplimiento de la orden que en 11 del corriente comuniqué a esa Comandancia. Además de la tropa píensa S.E. remitir algunos fusiles sobrantes que es preciso vengan a buscar a Salazar [3], porque no hay transportes que los conduzcan.
Dios, etc.
Rosario, junio 18 de 1820.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ.
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII, pág. 227.
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