Angostura, 19 de diciembre de 1817.
Al señor General Monagas y al General Zaraza [1].
La importancia y urgencia del cumplimiento rigoroso de la ley marcial [2] y de la exacta observancia de las órdenes libradas a V.S. en 15 y 17 del corriente [3] crece por momentos. La [4] República, amenazada inminentemente, no puede salvarse sino por el constante celo, valor, energía y actividad de sus hijos predilectos los Generales y Jefes encargados de su defensa y gloria. El suceso de la Hogaza y el [5] peligro que corre el señor General Páez si se ha conducido como el General Zaraza [6], nos obligan a ser cautos y a prepararnos para arrebatar de las manos del enemigo una victoria que [7] sólo la suerte pudo concederle.
Las noticias que he recibido ayer del ejército de Apure por un oficial que llegó de allí, me [8] obligan a redoblar los esfuerzos para la reunión y organización de un grande ejército que sea por sí solo capaz de reparar cuantas pérdidas y desgracias [9] hayamos sufrido. Aquellas noticias son: que [10] Morillo, con un ejército de 3.000 hombres, ha ocupado el 3 del corriente [11] a Apurito [12] sobre las márgenes del río de este nombre, y que el General Páez se hallaba situado a seis leguas [13] a las orillas del Matiyure en el sitio de la Concepción [14], con más de dos mil hombres; que a la salida de este oficial se habían ya batido dos veces en escaramuza [15] nuestras partidas avanzadas con las del enemigo [16]; y que uno y otro ejército sólo agu[ar]daban un refuerzo para cargar sobre el otro.
Según esta relación, y si confiamos en el val[or y] fortuna del ejército y General de Apure [17] muy poco debíamos temer; pero como la suerte de la guerra es tan varía, como [18] el refuerzo puede llegarle a Morillo antes que al General Páez, y como, en fin, tal vez la División de La Torre se dirige también allí, es preciso que nos preparemos o para auxiliarlo volando si hay lugar o para esperar al enemigo que vendrá sobre nosotros inmediatamente que destruya o disperse nuestras fuerzas en aquella parte.
La necesidad, pues, de reunir cuantas tropas sea posible, de reclutar constantemente sin exceptuar a nadie, de ocuparse muy seriamente en la disciplina de los cuerpos que estén ya formados, de impedir la deserción y castigarla severamente, y de inspirar confianza y valor al soldado, es hoy más urgente que nunca.
El ejército que calculo reunir [19] excede de 6.000 hombres y puede alcanzar a 8.000 si [20] cada General contribuye con el número que ha ofrecido, y hace su deber para aumentarlo. Estas fuerzas son más que suficientes para [21] destruir las que pueda tener Morillo; pero es indispensable que se conserven íntegras y que tengamos todos los medios para mover rápidamente tan enorme masa. Así, pues, encarezco a V.S. la vigilancia y cautela sobre el enemigo para evitar choques que puedan comprometernos, y le reitero que cuantos caballos [22], yeguas y mulas puedan servirnos se pongan en seguridad y se cuiden [23] en un buen potrero, donde no se deterioren y [24] estén prontas para el día [25] que se necesiten [26].
Mi marcha [27] sólo está detenida por el señor General Bermúdez, porque las municiones y armas que también esperaba están ya al llegar en un bergantín que viene remontando el río. Con este socorro armaré y proveeré [28] la Brigada de V.S., sin embargo de que ignoro el número de fusiles que traiga.
La herida de La Torre, que parece indubitable, es un motivo más para multiplicar la vigilancia, y no descuidar un momento las operaciones del enemigo. El segundo López [29], que será seguramente quien le habrá sucedido en el mando, es intrépido y emprendedor, conoce exactamente el país, tiene algún partido y no es de extrañar que intente sorpresas u operaciones atrevidas. Prevenga, pues, V.S. la vigilancia y todo género de precauciones a cuantos oficiales destaque en comisión, y reprenda severa y rigorosamente [30] la menor falta en esta parte.
Dios, etc.
[BOLÍVAR]
Los tres oficios [31] de V.S. fecha 12 del corriente llegaron anoche a mis manos. Quedo instruido de su contenido, y sólo tengo que añadir a V.S. que los movimientos y operaciones que va V.S. a ejecutar y los que están haciendo el Coronel Urquiola [32] y los Comandantes Rondón [33] y Zamora [34] deben arreglarse a mi orden del 15 del corriente, cuyo cumplimiento de nuevo encargo a V.S. en todas sus partes.
* Del copiador. Archivo del Libertador, vol. 24, fol. 198v°-199. Escrito de letra de Pedro Briceño Méndez, salvo una nota marginal que al parecer es de letra de Jacinto Martel. Para las características del cuaderno copiador véase la nota principal del Doc. N° 2484.