Trujillo, 9 de abril de 1824.
A S. E. el general F. de P. Santander. Mí querido general:
Pérez ha perdido su salud en el servicio y no puede ya tener una vida activa y agitada: necesita siquiera para conservarse de un régimen metódico de alguna comodidad.
Usted sabe cuántos motivos tenía yo para distinguir a Pérez desde antes de emprender la Campaña del Sur; pero éstos se han aumentado mucho en su destino de Secretario general que ha desempeñado muy bien y de muy buena voluntad. Pérez se hace estimable por su probidad y por su interés decidido por su nación.
Sería muy útil, y él lo desea y yo se lo recomiendo a usted de corazón, el que se le nombrase Cónsul general para el Perú, donde se necesita un colombiano de luces y de buenos modales que lo hagan apreciable, pues este país está destinado necesariamente a tener muchas relaciones de todas clases con nuestras [quemado en el original].
Usted muy bien sabe que no tiene ninguna fortuna y que moriría de miseria el día que se separara del destino. Sería muy injusto ser indiferente a la situación de un ciudadano que ha servido ocho años consecutivos y que me acompaña desde los Cayos.
Espero su nombramiento por el correo próximo.
Adiós, mi querido General; nada ocurre hoy de particular que añadir a mi última carta de fines del próximo pasado.
Soy de usted de corazón,
[BOLÍVAR]
* De un impreso moderno, Archivo de Santander, Tomo XI, pp. 364-365.
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