Trujillo, a 8 de abril de 1824.
Al señor coronel Francisco Jiménez:
S. E. el Libertador ha visto con el mayor sentimiento la lentitud con que marchan los trabajos de artillería de que está V. S. encargado; trabajos tanto más urgentes cuanto que el tiempo se pierde miserablemente cuando el enemigo obra con rapidez. S. E. no puede ver con indiferencia la salvación del Perú que se le ha encargado por el Congreso, ni puede permitir faltas en materias de una trascendencia que refluiría en perjuicio no sólo del Perú, sino de la América entera.
Por estas razones S. E. me manda decir a V. S. que desde hoy queda exonerado del mando de la artillería que se le ha confiado a V. S., el cual debe entregar al jefe u oficial más antiguo de esta arma de los empleados actualmente en la comandancia general. V. S. puede, hecho esto, disponer de su persona como le convenga pues S. E. está resuelto, para no exponerse a faltas como las de hoy, a no emplear a V. S. mientras conserve el mando del Perú.
Dios guarde, &.
[JOSÉ GABRIEL PÉREZ]
* De un copiador del Archivo del Libertador, Sección O’Leary, Tomo 36, folio 127 y Vto.
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