DOCUMENTO 91. CARTA DIRIGIDA DESDE SANTA ROSA A FRAY IGNACIO MARINO, CURA DE NEMOCON, PARA EXIGIRLE LA DEVOLUCIÓN DE UN CABALLO PROPIEDAD DEL LIBERTADOR.*

Santa Rosa, 12 de febrero de 1821 . R. P. Fr. Ignacio Marino. Cura de Nemocón.

Mi querido capellán y amigo: Desde Tunja [1] escribí a Vd. devol­viéndole el caballo bayo, y diciéndole que entregara al Gobernador Ortega [2] el negro que me regaló Lasprilla. Después he sabido que no lo ha entregado Vd., porque no lo había recogido todavía del oficial de milicias Berrío que lo tenía en su poder.

De nuevo le encargo a Vd. que recoja de Berrío mi caballo y lo entregue al Gobernador Ortega en el momento que él lo reclame. Sea Vd. o sea Berrío quien tenga el caballo de Lasprilla, el coman­dante Ortega tiene orden de recogerlo, y deberá entregársele.

Soy de Vd. siempre afectísimo amigo que lo ama de corazón.

BOLÍVAR.

* De un impreso moderno. El Dr. Vicente Lecuna la publica en “Simón Bolívar, Obras Completas”, op. cit,, vol I, página 534, con la referencia "de una copia", y la nota siguiente, al pie: "Repertorio Boyacense”, N° 68. / Cláusula testamentaria del padre Coronel Marino: / "Dejo diez y ocho muías de las cuales cinco son para Dolores y la baya que me regaló el General Bolívar..." —Nota de Pérez y Soto". De esto parece desprenderse que el historiador mencionado en último término había copiado el documento del “Repertorio Boyacense” N° 68. La Comisión Editora no ha tenido a la vista el original. El destinatario, Fray Ignacio Marino (1775-1821), natural de Chocontá (Colombia) fue un decidido partidario de la causa de la Independencia, a la cual prestó importantes servicios, como jefe de guerrillas, como Capellán del Ejército y Miembro del Servicio de Sanidad, en especial durante la campaña de la Nueva Granada en 1819. Alcanzó el grado de Coronel. Desempeñaba, en 1821, el curato de Nemocón, pueblo situado a unos 50 Kms. al norte de Bogotá, en la vía hacia Tunja. Bolívar, que había salido de Bogotá el 31 de enero anterior, debió de pasar por Nemocón el 1° o el 2 de febrero, y el 3 estaba ya en Tunja. El pueblo de Santa Rosa, desde el cual escribía esta carta, se halla a unos 60 Kms. al norte de Tunja, en el camino hacia Pamplona y Cúcuta.