DOCUMENTO 3106. OFICIO DE BOLÍVAR PARA EL GENERAL EN JEFE SANTIAGO MARIÑO, FECHADO EN ANGOSTURA EL 31 DE JULIO DE 1818, EN EL CUAL LE TRATA SOBRE LAS DIFICULTADES PARA EL ABASTECIMIENTO DE GANADO.*

Angostura, 31 de julio de 1818.

Al General Mariño.

Desde que V.E. manifestó la escasez de ganado para racionar la División de su mando ha tomado el Gobierno el más vivo interés en remitir todo el que ha sido posible, no contentán­dose sólo con librar órdenes a los generales que obran en los llanos. Efectivamente después de mi llegada a esta plaza se han hecho dos remesas, la primera de 99 reses al cargo del ca­pitán Orta y la segunda de 83 al del ciudadano Valenzuela de las cuales tres eran para el camino y las demás para entregar a V.E. habiendo tenido el dolor de ver quedar en la Soledad más de treinta reses que no pudieron seguir por cansadas. Aún no he sabido nada de estas últimas.

Es tan difícil enviar frecuentemente ganados a esa Provin­cia que es necesario tomar el mayor interés en conservarlo y distribuirlo con la mayor economía. Después que es preciso traerlo de la Provincia de Caracas donde únicamente hay, la escasez extraordinaria de caballos hace dificultosísima su co­gida, y sobre todo su conducción. El General Zaraza a quien falta siempre la voluntad de mandarlo está además casi siem­pre atendiendo a las guerrillas que mantiene en el término del territorio enemigo, y está muy escaso de caballos. El General Monagas está en la necesidad de ir a la Provincia de Caracas a coger ganado para alimentar la brigada de su mando, está también escaso de caballos y los enemigos acaban de hacer una salida de Barcelona con dirección a su cuartel, aún no sé el resultado. Así es que repito a V.E. la economía del ganado; pero le prevengo expresamente que a todo conductor a quien se le justifique que en el tránsito ha vendido, ocultado, o mal gastado el ganado del Estado que conduzca para esa División, lo juzgue y ejecute aplicándole la rigurosa pena que le impone la Ley. De otro modo en vano el gobierno hará esfuerzos ex­traordinarios para sostener esa División si estos son burlados por los conductores o por otros que usen de lo que se destina al Ejército.

V.E. sabe también que en esa Provincia debe reunirse un grande ejército. Si desde antes agotamos nuestros recursos ¿có­mo sostendremos esta gran masa en un país sin víveres?

Por ahora me parece muy conveniente que disponga V.E. que sólo se racione de carne la División que está en Cumanacoa, y que el resto del ejército se alimente en el Tigre. Así conser­varemos nuestro ganado para cuando emprendamos nuestras operaciones sobre la plaza en que debemos mantener un grue­so de tropas tan considerable. A pesar de todos los inconve­nientes que hago presente a V.E. haré que se tomen medidas extraordinarias para que vaya ganado a la Provincia de Cumaná.

Los Coroneles Armario [1] y Conde [2] están destinados a la Di­visión del mando de V.E. como también el Teniente José Mo­reno. Por el Estado Mayor recibirá V.E. las órdenes relativas al destino de estos oficiales. Encargo nuevamente a V.E. el aumento, organización y disciplina de los reclutas. Por el Es­tado Mayor recibirá también V.E. fusiles, municiones, y for­nituras, y dentro de poco vestuarios. Por el Secretario de V.E. ciudadano Betancourt remití a V.E. papel y otros objetos de primera necesidad para el uso de V.E.

Dios, etc.

[BOLÍVAR]

* De un copiador de Secretaría. Archivo del Libertador, vol. 103, fols. 61 v° 62. Escrito de letra de Jacinto Martel. Para las características del cuaderno copiador véase la nota del documento n° 2840 en el vol. XIII.