Cuartel General de Angostura, a 9 de setiembre de 1818. 8°
Al señor don Guillermo White.
Muy señor mío y mi amigo:
Casi a un tiempo he tenido la satisfacción de recibir las cuatro cartas de Ud. fechas de 5, 10, 20 y 21 del último julio. Doy a Ud. las más sinceras gracias por las noticias que ellas contienen, y muy particularmente por los servicios que se compromete a hacer a mi patria dirigiendo con seguridad mis comunicaciones para Londres y los Estados Unidos.
Después de mi carta del 13 del pasado no ha ocurrido novedad de parte del enemigo, que continúa en su plan de concentración y defensiva. Todas sus tropas se han acercado a Valencia dejándonos en perfecta tranquilidad todos los llanos, y en descubierto todo el occidente de la Provincia de Caracas. Aun cuando no estuviésemos tan ciertos como estamos de la debilidad de sus fuerzas, este movimiento es bastante para conocer su impotencia.
Nuestras divisiones se engruesan y disciplinan activamente, las de los Generales Monagas y Zaraza han sido reforzadas y están molestando constantemente al enemigo, el último en los Valles de Orituco, y el primero en las inmediaciones de la capital de Barcelona, que puede decirse está evacuada, y será ocupada por nosotros en el acto que destinemos allí un cuerpo. Los Generales Páez y Marino conservan sus antiguas posiciones sin ser inquietados en sus operaciones de recluta, organización y disciplina de que se ocupan principalmente.
El General Santander ha marchado para Casanare con un convoy de armas y municiones y algunos oficiales. El va encargado del mando de la división que obra en aquella Provincia y que debe componer la vanguardia del ejército libertador de la Nueva Granada. A principios del mes próximo estará ya en disposición de emprender sus operaciones que tendrán el más brillante resultado, según las frecuentes noticias que vienen de la lamentable situación de los españoles allí y los deseos de los pueblos por sacudirse. Todas las noticias que participé a Ud. en mi carta última se han confirmado añadiendo nuevos detalles que convencen ser verdaderas.
El portador de ésta, Francisco Gutiérrez, entregará a Ud. los cien pesos que pide para los portes de la correspondencia. Ud. tendrá cuidado de avisarme cuando se acaben para remitirle igual suma o la que juzgue necesaria.
Supongo que Ud. sabrá ya el resultado de nuestra expedición sobre Güiria. Si ha obtenido todo el suceso que yo espero, no habrá en adelante qué temer en nuestras comunicaciones con esa isla, porque las flecheras enemigas no podrán entrar al golfo y los buques mayores, distraídos con nuestra escuadra, que ha establecido su apostadero en Margarita, tampoco vendrán a molestarnos.
Incluyo a Ud. los cuatro últimos números de nuestro correo hasta el 11°, para que se sirva dirigirlos a Londres y Norte América en las primeras ocasiones que se presenten.
Repito a Ud. mis gracias por su amistad y los testimonios del aprecio y consideración con que soy de Ud. afmo. atento servidor y amigo Q.B.S.M.
BOLÍVAR
* De un impreso moderno: Fundación John Boulton. Cartas del Libertador, Tomo XII, 98-100. Dice haberla tomado de un facsímile cuyo original se conserva en la Universidad de Yale. La Comisión Editora no ha visto el original.
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