Chancay, 10 de noviembre de 1824.
Señor Doctor Joaquín Mosquera.
Mi querido amigo: He recibido con mucho gusto la apreciable carta de Vd. desde Popayán, por la cual me anuncia su dichoso enlace. Feliz Vd. que, bajo el techo paterno, al lado de una esposa adorable, a la vista del padre más digno [1] de tener hijos como Vd., vive cantando los versos de Horacio, en medio de la inocencia, del campo y de la naturaleza [2]. Dicha que bien merece Vd., que bien merece su digna esposa y su incomparable padre que cerrará sus ojos llenos de la esperanza de dejar hijos que le darán nietos como él. ¡Oh mi amigo, cuánto excita Vd. mi envidia! Antes de ahora he dicho a Vd. muchas veces que era Vd. una criatura afortunada, porque era bueno, recto, justo y gozaba de un físico digno de tan bello espíritu. Ahora cuánto más afortunado será Vd. pudiendo darle toda extensión a sus felices facultades.
Mi situación actual no deja de ser gloriosa, nuestro ejército ha obtenido sucesos inauditos; sin quemar un grano de pólvora hemos ahogado la guerra civil, hemos libertado el Perú. Los españoles no poseen más que Arequipa [3] y la mitad del Cuzco [4] y pronto no estarán en el Perú. La esperanza nos lisonjea con sucesos aun más afortunados. Lima será tomada, el Callao [5] sitiado, la escuadra española destruida y la paz nacerá al sonido halagüeño de los vivas de los pueblos. Repose Vd., mi querido amigo, en el seno de sus delicias y no piense más en la guerra del Sur.
Yo cambiaría con Vd. mis dichas por tener un corazón tan sereno como el suyo, un campo tan tranquilo, una mujer tan buena y una familia tan honrada. Gócelas Vd. enhorabuena estas felicidades que quisiera ver aumentadas.
Su mejor amigo que le ama de corazón.
BOLÍVAR.
P. D.—Póngame Vd. a los pies de la señora; recomiéndeme Vd. a la memoria del venerable padre; dígale Vd. un millón de cosas al bravo defensor de Barbacoas [6]; y al poeta del Cauca, mi amable amigo Arboleda [7], finas expresiones.
* Del texto dado en “Biblioteca Popular”, N° 102, Bogotá, 1895, publicación semanal editada por Jorge Roa. Este número está dedicado a "Bolívar. Cartas inéditas". El Dr. Lecuna anota que un ejemplar de esta entrega de “Biblioteca Popular”, había pertenecido a Pérez y Soto, quien había enmendado algunas erratas, con los originales a la vista. En efecto, están corregidos errores del impreso, como la del lugar, por ejemplo, que decía "Chancagua", por "Chancay". Se dirige el Libertador al Dr. Joaquín Mosquera (1787-1882), jurista y diplomático colombiano, nacido en Popayán, adonde había regresado en 1824, después de su misión en Chile y Buenos Aires. Casó en Popayán con doña Josefa Mosquera, a cuyo enlace se refiere Bolívar con sus votos de felicidad.