Trujillo, 31 de octubre de 1820.
Al Comandante del batallón "Anzoátegui".
Habiendo salido V. el 22 de San Cristóbal habrá llegado ayer a Mérida con marchas muy lentas y cómodas. Después del descanso absolutamente indispensable que necesita la tropa seguirá V. a este Cuartel General sin precipitar sus jornadas ni retardarlas demasiado.
Por supuesto que V. habrá tomado en el tránsito sus destacamentos y traerá consigo todos los soldados de los cuerpos de aquí que quedaron atrasados y estropeados y que se hallen capaces de fatiga.
También ha de traer V. los fusiles que hay en esos puestos, cartucheras y municiones, etc., a lo menos lo que sea fácil traer sin estropear la tropa.
Dios guarde, etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, O’Leary, tomo XVII, folio 369 vto., 2a parte.