Al Mayor Segarra.
S.E. el Libertador Presidente se ha servido confiar a U. una comisión que debe desempeñar bajo las instrucciones siguientes:
1° U. pasará a Mérida a revisar los hospitales, y pasará al Estado Mayor una razón del número de enfermos que hay y la especie de sus males. Tomará conocimiento de los que existen en toda la dirección a San Cristóbal, expresando las armas que han quedado con ellos, prendas de vestuario, etc., y de la asistencia que tienen; y en caso que estén mal servidos, hacer que lo sean perfectamente.
2° Es el objeto más importante de su comisión examinar si en todas las jornadas que deben hacer cuatro batallones que marchan para este Cuartel General hay provisiones suficientes, y proporcionárselas si no las hay, e igualmente los bagajes absolutamente indispensables a estos cuerpos. U. comprará para ellos cuantas alpargatas haya, y mandará hacer con anticipación.
3° Para este fin recibirá U. de la Comisaría de la Guerra quinientos pesos; y si no bastaren pedirá U. lo que necesite al Gobierno de Mérida, de mil pesos que le quedaron para algunos otros gastos.
4° Con la tropa que va viniendo se remitirán todos los fusiles, municiones, cartucheras, etc., de lo que ha quedado en el tránsito perteneciente a los enfermos de la Guardia, lo cual vendrá a cargo de los Comandantes de quienes U. tomará recibo, que lo dirigirá al Estado Mayor para que respondan por ellos. Los convalecientes en estado de soportar fatiga vendrán también con estos cuerpos.
5° Los Tenientes Coroneles Padrón, Alvarez y Ascanio están en el Llano, comisionados para remitir ganados al ejército por Santa Bárbara y Guaca. U. comisionará paisanos formales y prácticos que vayan a sacar estos ganados, dándoles hombres suficientes para que no hayan pérdidas. Por cada respuesta en Mérida, paga e! Gobierno dos pesos, cuyo fondo se distribuirá en estos paisanos. A este trabajo es necesario darle una atención especial y valerse de ciudadanos a propósito que tomen un grande interés. La consideración de que habiendo carne se les molestará menos para adquirir el pan, los hará mover a ocuparse con particularidad en este trabajo.
6° De los ganados que salgan, tomará U. para poner en las jornadas que van a hacer los batallones, y como ellos pasarán uno a uno y dando tiempo a hacerles acopio, U. inspeccionará por sí mismo que nada les falte en el tránsito, porque de que sean bien alimentados depende que lleguen aquí más ágiles y en mayor número. A lo menos tendrán pan y carne, algún dulce si lo hay y mucha chicha o guarapo, que U. hará preparar con anticipación.
7° Siendo U. el directamente responsable al Libertador de las subsistencias para estos cuerpos, las diferentes comisiones que están en el tránsito para este mismo fin quedarán a las órdenes de U.
8° S.E. autoriza a U. para remover todos los obstáculos que se presenten al cumplimiento de esta comisión, facultándolo para castigar, hasta con la última pena, toda persona que ponga el menor embarazo, directa o indirectamente, y sin distinción ni excepción alguna. La subsistencia del ejército y sus hospitales son de la primera atención al Gobierno y lo hará preferir por el momento a toda otra consideración. Los particulares serán pagados de su trabajo y de lo que se les tome para asistir el ejército, pero serán obligados a servirlo.
9° El Gobernador de Mérida franqueará como un deber los auxilios que U. necesite para el exacto desempeño de esta comisión que U. le manifestará, y él será responsable a V.E. de alguna omisión, como lo es U. del menor disimulo y del resultado de ella.
10° U. dará partes de todo al Estado Mayor de la Guerra y de lo que crea conveniente al Estado Mayor General, que está encargado de activar el acopio de víveres, la marcha de los cuerpos, etc. U. le avisará de esta comisión.
Trujillo, a 26 de octubre de 1820.
Dios, etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII, págs. 519-521.
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