Al señor Coronel Reyes Vargas.
Cuando yo dirigí a US. mi comunicación del 13, estaba persuadido de su convencimiento por los intereses de su patria. Me congratulo que US. haya vuelto a prestarle sus servicios y que los mismos pueblos que otro tiempo le vieron fascinado bajo las banderas del despotismo, reciban ahora de US. los estandartes de la Libertad.
Los hijos de Colombia que aún están alucinados van conociendo cada día que sólo la Independencia puede hacer la felicidad de su país. Ejemplos repetidos de esta verdad hemos experimentado en los últimos meses. Los pueblos todos del Oriente de Venezuela se han incorporado a la República. Cuerpos enteros, acaudillados por Oficiales criollos, han muerto los Jefes y Oficiales españoles y pasádose al Ejército Libertador. Carúpano, Tucupido, Valle la Pascua, Onoto, Guanape, todas son libres, y sus guarniciones, insurreccionadas y uniéndose a la División de Oriente, amenazarán muy pronto la existencia de Caracas.
El movimiento de Carora facilitará la ocupación del Occidente, acaso sin verdadera causa, y US. a la cabeza de los cuerpos que obrarán en esa parte, obtendrá ventajas inmensas que deberá la patria a su influencia y opinión. Yo me complazco con la idea de recompensar los servicios importantes que US. va a hacer a Colombia.
Apruebo las medidas tomadas por US. hasta ahora, y por el Ministro de Guerra y por el Jefe de Estado Mayor de la Guerra, Coronel Avendañ[ [1], se comunicarán las órdenes de las operaciones que US. debe ejecutar.
Dios, etc.
Trujillo, a 26 de octubre de 1820.
BOLÍVAR
* De un impreso moderno. O’Leary, "Memorias"; tomo XVII, págs. 517-518.
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