Rosario, 14 de junio de 1820.
Al Gobernador de Tunja.
Habiendo hecho constar el Teniente Coronel de milicia de esta Provincia Coronel Juan J. Leyba un contrato celebrado entre él y Domingo Castillo comprometiéndose éste a darle en arrendamiento la hacienda de Bonza por la cantidad de 1.200 pesos anuales, ha tenido a bien S.E. declarar.
1º Que se conceda en arrendamiento, al Teniente Coronel Juan J. Leyba la dicha hacienda de Bonza por la cantidad estipulada de 1.200 pesos anuales, pero con la condición que satisfaga el arrendamiento mensualmente y no por año.
2° Que el inventario y avalúo que se haga de la expresada hacienda, al acto de la entrega, no se incluyan los caballos y potros que hayan, los cuales quedarán por cuenta del Estado obligándose el arrendatario Leyba a cuidarlos y conservarlos del mejor modo posible para el uso del ejército cuando se les pidan. En esta excepción no se incluyen las [caballos] [1] yeguas existentes, ni los potros que están por nacer. De los exceptuados se le hará un cargo por separado y se me avisará de nuevo con expresión de los mansos, los cerreros que puedan ya amansarse, y los potros que no serán útiles, hasta pasado algún tiempo.
3º Que de resto esté sujeto el arrendamiento a las reglas generales que se han mandado observar en todos los otros, pero sin necesidad de remate.
Lo comunico a V.S. de orden de S.E. para su cumplimiento dando al interesado la posesión correspondiente y participándolo al Excmo.
señor Vicepresidente del Departamento para su inteligencia.
Dios guarde, etc., etc.
PEDRO BRICEÑO MÉNDEZ
* Del copiador de la Secretaría. Archivo del Libertador, O’Leary, tomo XVII, folio 38 y vto., segunda parte.
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